MANCHAS DE LA PIEL Y PEELING

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La melanina comprende una serie de pigmentos responsables de la coloración de la piel, el pelo, y los ojos. La principal misión de ésta es protegernos de las radiaciones solares. Si nos fijamos, la gente albina tiene bajos niveles de melanina, con lo cual presentan una alta sensibilidad a las radiaciones solares y, por lo tanto, están más expuestos a presentar enfermedades relacionadas con la exposición solar.

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Las manchas en la piel aparecen por distintas causas. Entre ellas nos encontramos ante el aumento en la producción de la melanina por los melanocitos existentes, conocida como hiperpigmentación melanótica o un aumento en la proliferación de melanocitos activos, llamada hiperpigmentación melanocítica. Hay dos tipos de pigmentación normal, la de la piel sana, no alterada por la irradiación solar, y el color facultativo de la piel, que se debe a un aumento de la intensidad del color debido a la exposición solar o por alguna enfermedad.

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Lo que conocemos como manchas solares a veces no son tan simples como el nombre indica y algunas de ellas pueden representar un riesgo para nuestra salud, por lo que es importante tratarlas adecuadamente por un médico especializado en el conocimiento de nuestra piel.

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Tras el verano, con el exceso de exposición sol y los productos químicos de las piscinas aparecen una serie de problemas en nuestra piel. Como algunas manchas blancas, otras de coloración más marronácea, zonas más ásperas y resecas, por lo que es bueno acudir a un centro médico para mejorar nuestro aspecto. Para  ello disponemos de una serie de tratamientos entre los cuales nos encontramos ante los peelings ¿Seguramente habéis oído hablar de ellos, pero qué es un peeling?

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La palabra peeling significa exfoliación. Existe el peeling fisiológico, que es el que se da periódicamente de forma natural aproximadamente cada 39 días. Y luego disponemos de peelings médicos, que nos ayudan a realizar renovaciones celulares aceleradas y personalizadas según las necesidades y objetivos de nuestros pacientes; adecuándonos a cada uno. No sólo por las características de su piel sino también según el tipo de trabajo y la vida social que lleva.

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A la hora de elegir qué tipo de peeling médico realizarnos si físico, mediante láseres, o químico,  ácidos formulados magistralmente para ese fin; hay que acudir a un profesional para que nos indique que será mejor en cada caso, según el objetivo, la profundidad del peeling, la reacción de la piel y el grado de mejora acumulado en el tiempo.

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La ventaja a la hora de decidirse si hacernos o no un peeling es que está recomendado para cualquier persona ya sea joven o más madura. Ya que nos ofrece una renovación de las capas de la piel y con ello grandes beneficios. Disminuye las arrugas, mejora el tono, la luminosidad, la hidratación… Ahora que se acerca el invierno es el momento ideal para podernos recuperar de los excesos del verano y tener una piel sana y preparada para el frío que se acerca.

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¡Saludos y sigue cuidando tu piel!

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